Un equipo de la Facultad de Medicina de Guangzhou, en China, han descubierto que los roedores pueden toser, por lo que ahora pueden realizar pruebas en los animales para ayudar a encontrar tratamientos para la tos en los seres humanos.
La fisiología de los ratones los hace candidatos ideales para la realización de investigaciones sobre tratamientos y medicamentos destinados a los seres humanos.
Entre los sonidos d los ratones habituales, los investigadores identificaron otros ruidos, más explosivos que coincidieron con movimientos rápidos abdominales espasmódicos.
Los resultados sugieren que los ratones podrían reemplazar los conejillos de indias en experimentos con animales relacionados a los jarabes para la tos y otros medicamentos.
En comparación con los ratones cobayas son relativamente caros y frágiles así prescindir de ellos podría ahorrar dinero.